Los medidores de agua utilizan tecnología ultrasónica para reemplazar a los medidores mecánicos tradicionales, haciéndolos mucho más eficientes en el uso de la energía. No sufren pérdidas de energía por fricción asociadas con diseños no mecánicos, y utilizan modos de espera de baja potencia y programación optimizada de transferencia de datos para conservar la batería y la energía de la red. Su eficiencia energética se ve aún más reforzada por su larga vida útil de más de una década, bajos requisitos de mantenimiento y reducidos costos en propiedad y impacto ambiental, lo que los hace atractivos para utilities e industrias enfocadas en la eficiencia energética.