Al habilitar el monitoreo y control de los sistemas de calefacción, los medidores de calor facilitan el ahorro de energía. Con datos en tiempo real del consumo de calor, los operadores pueden gestionar la oferta y la demanda, reduciendo así el desperdicio de energía. Los medidores ayudan en las mejoras mediante el diagnóstico de bucles ineficientes o fugas a través del perfil térmico o al apoyar mejoras dirigidas. Además, su diseño de bajo consumo (<1.5W) reduce el consumo propio de energía e incrementa la eficiencia general del sistema en aplicaciones de red inteligente.